
Miren que cuerazo agarré en Cuba, chico, he. Luego conocí algunos boxeadores, fuimos a la casa del Che, José Guevara de la Serna. y bebimos cerveza bucanero y mojitos hechos con ron. No podía dejar de ir a la Universidad de la Habana, de recuerdo me traje el Ulises Criollo de James Joice. Luego estuve en la Gran Logia Nacional Masónica, y encontré al ilustre cubano José Martí.Por cierto, acabo de recibir "Las 100 horas con Fidel" en tabloides, me los envió mi amiga cubana Susana Morejón a quien estimo y agradezco haber conocido.